La mariposa monarca
La mariposa monarca (Danaus Plexippus) tiene una relación especial con el género de plantas llamadas asclepias, las cuales se encuentran en la zona de Canadá hasta Centroamérica. Las mariposas ahí ponen sus huevos y cuando nacen como oruga, se alimentan de ellas vorazmente, pues tienen toxinas llamadas cardenolidos que al consumirlas se almacenan en su piel y en caso de que aves o ratones se alimenten de ellas les causan intoxicación o incluso la muerte. Posteriormente al transformarse en mariposas pueden consumir su néctar junto con el de otras flores
Por eso para proteger a las mariposas es necesario no sólo cuidar el bosque, sino todo el ecosistema. Las asclepias son plantas ornamentales, medicinales y también son considerados malezas, por lo que a veces son fumigadas. Proteger a las monarcas significa proteger las asclepias y los arroyos de donde se sustentan, así como los bosques que son su hogar. La conservación de la monarca implica conservar todo su hábitat, por lo que requerimos que nuestras ciudades, pueblos y actividades productivas sean más armónicas con el ambiente natural.
En nuestra ciudad, empezamos a plantar asclepias tanto en el vivero como en otras zonas del pueblo hace ya dos años, y es ahora cuando empezamos a observar la aparición de orugas de la mariposa.
Para nosotros es de especial interés y con un valor medioambiental muy alto, ya que las mariposas son indicadores de la calidad medioambiental y de salud de los ecosistemas. También son un elemento muy importante en las cadenas tróficas y resultan fundamentales para muchas especies de aves, murciélagos y mamíferos insectívoros. Las zonas ricas en mariposas son ricas también en otros invertebrados. Colectivamente proporcionan muchos beneficios medioambientales, incluyendo la polinización y el control natural de plagas. Los científicos utilizan las mariposas como organismos modelo para estudiar el impacto de la pérdida o fragmentación del hábitat, así como el cambio climático actual. Las mariposas tienen ciclos de vida fascinantes que utilizamos para enseñar a niños y adultos.
La transformación de huevo a oruga y más tarde en crisálida, es una de las maravillas de la naturaleza. Otras curiosidades con aplicación educativa son las migraciones, los patrones alares y las iridiscencias.
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